A la sombra de sus plátanos, el Canal du Midi construido desde 1667 hasta 1683 con el fin de
promover el comercio y, más específicamente el del trigo, se conecta el Garona hasta el Mediterráneo, vi la luz gracias a Pierre Paul Riquet, y fue terminado por Vauban. Desde Toulouse a la laguna de Thau, estos 240 kilómetros de canales marcados de esclusas y de puentes, algunos de los cuales son verdaderas obras de arte, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Existen muchas posibilidades para descubrir el Canal du Midi y de los pueblos que atraviesa, ya sea bordo de un barco o en bicicleta para los más deportivos.