Ciudad dinámica, estudiantil y cosmopolita, Montpellier nos ofrece, la descubierta de su centro histórico, edificios civiles y religiosos de rara belleza, y diversidad arquitectural. Desde el Barrio de Santa Ana y San Roque a la Catedral de San Pedro, sus mansiones de los siglos XVII y XVIII y sus edificios de estilo Hausmaniano, a la Plaza de la Comedie y el paseo de Peyrou. La capital de la región de Languedoc-Rosellón presenta un patrimonio de gran interés que ha sabido conservar y preservar. A dos pasos del Mediterráneo, se posiciona en un centro atractivo, con casi 250.000 habitantes, donde  historia y modernidad se alían.