Lugar militar quedando durante mucho tiempo encerrado entre sus murallas, fue lugar de enfrentamientos entre las coronas de Francia, Aragón y después de Castilla. La ciudad, conserva un importante legado arquitectónico de su prestigioso pasado. Siendo la capital del reino de Mallorca, experimentó un boom económico muy fuerte gracias al comercio textil. A través de sus calles y monumentos: el Castillete, La Loge, la catedral, el claustro y sus distintos palacios, os cuentan su historia, la de una ciudad mediterránea con un fuerte acento catalán, caracterizada por sus tradiciones populares y religiosas.